El futuro de las pensiones

El sistema de pensiones necesita una reforma urgente para seguir siendo viable

La viabilidad futura del sistema de pensiones vigente en España es una cuestión que preocupa cada vez más a los expertos y a las entidades públicas y privadas que prestan servicio a los ciudadanos para resolver la necesidad de una jubilación tranquila y con un nivel de ingresos mínimos asegurados.  En una reciente jornada celebrada en la Casa de México en Madrid, bajo el título “El futuro de las pensiones España-Mexico”, se debatieron las perspectivas a futuro del modelo de pensiones actual, a partir del análisis de dos sistemas contrapuestos como el español y el mexicano.

En España, el sistema es contributivo y de reparto, lo que significa que el trabajador va abonando unas cantidades a la Seguridad Social (la mayoría por parte de la empresa que lo contrata, salvo que sea autónomo) durante su vida laboral. Cuando ésta finaliza, la bolsa acumulada se va repartiendo entre los jubilados en función de criterios como los años cotizados, las cantidades, etc.  El mexicano es un sistema puro de capitalización, en el que tanto el estado como la empresa van aportando al trabajador unas cantidades para que sea el propio trabajador quien, a través de diferentes organismos públicos o privados, las invierta con vistas a rescatarlas en el momento de su jubilación.

Reformas imprescindibles

Los ponentes coincidieron en que el sistema de pensiones necesita una reforma urgente para que pueda seguir garantizando a las futuras generaciones el nivel de prestaciones actual, es decir, con el mismo nivel de ingresos y gastos. Es lo que los expertos denominan  equidad intrageneracional,  algo que ya no es posible.

Y no lo es porque el porcentaje del gasto público destinado a sufragar las pensiones pasará  del 12% actual al 16% o incluso el 18% en el medio plazo.  Esto supone que, para mantener esta equidad en cotizaciones y prestaciones, habrá que elegir entre varias soluciones. O bien aumenta el montante de las cotizaciones a la Seguridad Social;  o bien suben los impuestos;  o bien baja el nivel de prestaciones respecto al actual; o, en último caso, el Estado tendrá que endeudarse para que la bolsa destinada a prestaciones para la jubilación no merme a futuro.

Varios factores provocan esta situación. El envejecimiento demográfico, porque acarrea una mayor longevidad y, por tanto, el aumento del tiempo durante el cual los jubilados percibirán sus prestaciones dinerarias en forma de pensiones. Los bajos tipos de interés, porque propician el mayor endeudamiento público para sufragar el gasto futuro, que las generaciones futuras tendrán que soportar. El menor crecimiento económico, que deriva en menos ingresos para las empresas y el Estado. Y, por último, la menor tasa de natalidad, que reduce la masa de trabajadores que deberán soportar con sus cotizaciones las prestaciones para la jubilación.

Según varios de los ponentes de la jornada, en el plazo de cinco años, el número de trabajadores que alcanzarán la edad de jubilación y se incorporarán al sistema de prestaciones pasará de los 300.000 actuales a los 600.000. Una situación difícil de gestionar si queremos alcanzar el objetivo de cualquier sistema público o privado de pensiones: que se garantice una jubilación holgada, con un nivel de vida similar al de la vida laboral.

 

Soluciones

Entre las diversas soluciones mencionadas para alcanzar la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones en España, los expertos mencionaron  el fomento del ahorro (lo que se denomina la economía conductual), la innovación financiera para generar productos y servicios financieros que puedan complementar las necesidades que no cubrirán las pensiones a futuro, y la mayor transparencia y el mayor nivel de información para la ciudadanía sobre esta cuestión.

Una solución que conlleva la necesidad de que aumente la educación financiera en la sociedad, para que perciban el problema en su dimensión real y se animen a buscar otras alternativas que puedan aportarles esos ingresos complementarios que no se percibirán en el futuro.

Una propuesta imaginativa fue la de la plataforma digital mexicana de nueva creación www.millasparaelretiro.com. Es una fórmula que incentiva el ahorro a través del consumo doméstico a través de una sencilla app y una tarjeta de crédito vinculada a las compras que los consumidores van realizando en su vida cotidiana. Dichas compras generan  ahorro de forma automática destinado a la jubilación, sin cerrar la puerta a otro tipo de contribuciones motivadas por ese consumo y ahorro voluntario.

El consenso político es otra cuestión clave para materializar esta reforma del sistema de pensiones, porque las diferencias ideológicas entre los partidos, más evidentes en periodos electorales como el actual, retrasan la toma de decisiones. Una situación que, de no solventarse a tiempo, tendrá que abordarse de una manera obligatoria, una vez que los niveles de deuda pública se disparen y organismos como la Unión Europea impongan medidas para corregir el problema.


Javier Ferrer
Director Área Comunicación Financiera Proa Comunicación, apasionado del mundo de las inversiones y especialista en comunicar modelos de negocio apoyados en el asesoramiento financiero y la gestión de patrimonios