Gestión emocional de la crisis del coronavirus

Proa Comunicación ofrece un servicio de gestión emocional de la crisis del coronavirus. Ana R. Heras Piedrabuena, consultora de RRHH y formadora de Proa Comunicación, ayuda a las compañías a evitar el estado de parálisis que esta situación puede provocar.

«El miedo nos paraliza. En la antigüedad, el ser humano estaba en permanente estado de emergencia, no tenía ninguna explicación a lo que pasaba en la naturaleza, enfermedades, infecciones, muerte, con expectativas de vida muy cortas. Todo eso ha quedado en nuestro cerebro, en nuestro sistema emocional. Ha sido paliado y no demasiado, por la cultura, inyectando conocimiento y explicaciones.

Ya en la vida actual no somos conscientes de que esos temores ante lo desconocido se soportan muy mal, porque activan aquellos terrores que están en nuestra genética. En este caso, con el coronavirus, no vemos al enemigo, como aquellos primitivos, no sabemos cuándo ni dónde nos atacará, tenemos la sensación de no poder neutralizar al enemigo, de no poder dominar nuestra realidad. En este momento la sociedad se vuelve hipocondríaca, al hipocondríaco le atemoriza la enfermedad, trata de localizarla y nombrarla.

Ahora no sabemos si nuestros vecinos, familiares o nosotros mismos podemos llegar a contagiar, no nos fiamos ya de nadie. La emoción colectiva es de pánico, a nuestra ansiedad se suma el recuerdo de los efectos devastadores de la crisis económica anterior. Cuando esa crisis nos atacó, no sabíamos el alcance que podía tener, ni los efectos en nuestras vidas. Esos efectos nos dejaron traumatizados como sociedad, amplificando el efecto emocional de esta crisis que empezamos a vivir estos días. Estamos hablando de una suma de traumas emocionales que llevamos grabados en nuestro sistema emocional.

El problema es que, si nos ponemos en modo pánico y supervivencia, nuestra creatividad se anula, se anula nuestra capacidad de trabajo, de lucha, de salir adelante. Las empresas y los empresarios se paralizan, se “quedan helados” ante el terror.

Por eso es más importante que nunca relativizar, debemos protegernos, tener especial cuidado con las personas mayores. Pero cuidado con los dogmatismos, ideologías, creencias exclusivas, porque dan la seguridad de estar fuera de la duda, fuera de los equivocados, al lado de los buenos, localizado el mal, neutralizado, esa es otra plaga, en este caso de la mente.»

Más información sobre el servicio de Proa Comunicación: info@proacomunicacion.es o mediante el siguiente formulario:

Solicitar más información

    He leído y acepto política de privacidad

    NOTICIAS RELACIONADAS