El objetivo de la Seguridad es asegurar la integridad de las personas, física y mentalmente, así como todo lo necesario para conseguirlo, propiedades, salud, alimentación, comunicaciones, etc.
Para ello hay que determinar las vulnerabilidades del sistema a asegurar. Porque así se pueden evaluar los riesgos y valorados estos, hacer el Plan de Seguridad que cumpla con el objetivo anteriormente expuesto.
Casi ningún país occidental ha realizado ninguna de las funciones necesarias para llevar a cabo una protección de los ciudadanos. Muchas de las actuaciones han sido erráticas, obviando el criterio científico y abusando de criterios casi exclusivamente políticos.
Todo esto ha podido ocurrir porque los valores están cambiando a peor, Ministerios de Economía que en vez de generar riqueza y crear empresas, las cierran, de Justicia injustos, de Interior que no aseguran ni a los ciudadanos ni a sus propiedades y sólo se preocupan de confinar las libertades individuales y sociales, de Igualdad sólo para unos pocos, técnicos que parecían políticos. Lo único que no ha cambiado es Hacienda, la obligación de declarar.
Por eso nadie en el Gobierno español fue capaz de entender lo que pasaba en China primero y después en Italia. Sólo Alemania y Suecia han hecho planes más racionales, pensando en los ciudadanos a proteger, sin cerrar todo ni confinar a todas las personas.
No menos importante es la ausencia de datos creíbles y serios.
¿Cómo se puede construir un Plan de Seguridad Nacional con estos condicionantes? Prácticamente es imposible. Para hacerlo posible, la información debería fluir y la participación de todos los estamentos públicos y privados también.
Una de las cosas que habría que haber determinado es el alcance no sólo de las personas, sino de los recursos para solucionar las vulnerabilidades que se hubieran detectado. Y así, asignar el dinero necesario para evitar o paliar al máximo el problema.
Pero guiados por el ejercicio de confusión realizado, se ha entendido la vulnerabilidad por debilidad, la sinceridad de reconocer una situación compleja, por la arrogancia del ignorante o del chulo que parece conocer todo y no sabe de nada, sólo de mantenerse en el poder.
Manuel García Ramírez
Consultor independiente. Director de MGR Consultores IT y Seguridad. Ex Director de Producción IT en Entidades Financieras. Director de Seguridad por la Universidad Católica de Ávila. Licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid.