Llamada al optimismo de los directivos

Valvanuz Serna Ruiz, socia directora de PROA Comunicación, ha participado en una entrevista para la iniciativa #españanosepara promovida por GT Linkers. Por medio de esta se difunde la voz y los mensajes optimistas de directivos y empresarios que son referencia y ejemplo buscando lanzar un mensaje positivo ante la situación que vive España y el mundo en general.

Como directiva de éxito, seguro que tu opinión cala en la sociedad. ¿Puedes lanzar un mensaje de optimismo para la gente que te conoce y te sigue?

Mi mensaje de optimismo parte del reconocimiento hacia todos aquellos que están trabajando a diario por todos los españoles en distintos lugares y posiciones. Es un mensaje de optimismo que no quiere olvidarse de todas y cada una de las personas que han sufrido la enfermedad y la muerte en soledad, con el sufrimiento añadido de familiares y amigos. Partiendo de ello, ante las situaciones complicadas yo siempre pienso que el tiempo siempre juega a favor. Somos una sociedad que no lleva bien la falta de control y es momento de no obsesionarse. Debemos saber que de esto vamos a salir y por ello hay que vivir el día a día haciendo lo que esté en la mano de cada uno. El tiempo pasa, siempre pasa, y llegará un día, más rápido de lo que ahora pensamos, en el que echaremos la vista atrás y seremos capaces de extraer grandes conclusiones desde el análisis y la reflexión.

¿Cuál sería tu recomendación para que el país no se pare desde el punto de vista económico, para que podamos de una manera u otra concentrarnos individualmente y aportar nuestro granito de arena ante las circunstancias que vivimos desde el punto de vista empresarial?

Creo que lo que hemos hecho en PROA Comunicación puede servir de ejemplo. Desde el comienzo de esta gran crisis, hemos actuado en una doble vía. Internamente, hemos apostado por mantener a toda la plantilla teletrabajando y no prescindir de nadie si seguimos manteniendo el nivel de facturación necesario para ello. Hemos elaborado, además, un plan de contingencia que vamos analizando semana a semana para asegurarnos de que las decisiones que tengamos que adoptar sean las correctas dentro de un escenario tan cambiante. A nivel externo, nos hemos puesto a disposición de todos nuestros clientes y de las empresas del mercado para asesorarles en comunicación de crisis con el objetivo de minimizar el impacto negativo de esta compleja coyuntura y ayudarles, en la medida de lo posible, a superar la situación.

¿Qué crees que podremos aprender y sacar de positivo de la situación?

Creo que esta situación ha puesto de manifiesto lo frágiles y vulnerables como somos, además de colocarnos a todos al mismo nivel. Somos una generación que por suerte no ha sufrido como otras y es posible que estemos ante la primera gran prueba de nuestras vidas. Espero, sinceramente, que sepamos sacar conclusiones que nos hagan crecer y nos fortalezcan individualmente y como sociedad. En cuanto a lo positivo, diría que estamos aprendiendo a valorar, no sólo el trabajo de los distintos profesionales que están plantando cara en primera línea de batalla, que tan necesario era, sino también el mundo de las pequeñas cosas. Un abrazo a nuestros padres y hermanos, una comida en buena compañía, una salida al campo o un paseo junto al mar, una simple cena con amigos, una mañana de surf o el olor a salitre. Todo son situaciones cotidianas que estoy segura de que al menos, durante un tiempo, adquirirán una nueva dimensión. Por último, los miles de ejemplos, la mayoría de las veces anónimos, de quienes hacen de la solidaridad, la generosidad y la entrega su bandera. Me maravilla ver cómo muchos son capaces de sacar lo mejor de sí mismos en momentos tan difíciles y complicados.

Y por último, desde el punto de vista personal: ¿qué has podido hacer estos días que no suelas o puedas hacer normalmente?

Hay dos cosas que estoy haciendo hora, que antes de no hacía. La primera, reservarme cada día un momento para llamar a gente con la que no hablo desde hace mucho tiempo. Una profesora del cole, algún tío, un sacerdote o una amiga. Y, en segundo lugar, reencontrarme con mi infancia a través de la cocina porque estoy elaborando recetas que se preparaban en mi casa cuando era pequeña. Es curioso cómo vuelven del mundo de los recuerdos a mi memoria y lo que estoy disfrutando con ellas. Me encantaría decir que estoy leyendo como nunca y que tengo todo el tiempo del mundo, pero no es el caso. Se me pasan los días volando y, como nos está pasando a muchos, hago malabares para compaginar casa y trabajo.


Accede a la entrevista original a través de este enlace.

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