En una reciente conferencia organizada por la patronal de las Entidades de Asesoramiento Financiero ASEAFI en Madrid, el economista de Arcano Partners, Leopoldo Torralba, explicó su visión de la economía para este ejercicio 2020. Un año que a priori se presenta más tranquilo que el anterior, con menos incertidumbres geopolíticas y atisbos de recuperación en las economías europea y emergentes, y con el riesgo de recesión que se mantiene en niveles bajos.
Escenario inversor en 2020
Las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales no van a cambiar en 2020, lo que supondrá la continuación de los altos niveles de liquidez en los mercados y los bajos tipos de interés. Un escenario que ha provocado la expansión de múltiplos (altas valoraciones de los activos) dada la elevada demanda provocada por la abundante liquidez disponible en el mercado, que sigue buscando yield (rentabilidad) en activos de riesgo en el actual entorno de tipos en mínimos.
La FED decidió dejar de inyectar liquidez en el sistema en 2013, y empezó a retirarla en 2017, con vistas a adelgazar un balance que había crecido en 4 billones de dólares tras la crisis financiera de 2008. Sin embargo, regresaron las inyecciones de liquidez el pasado año para apoyar a los bancos en el cumplimiento de los nuevos coeficientes de caja derivados de los cambios regulatorios.
La gran cantidad de liquidez actual en el mercado podría generar burbujas en activos como los bonos soberanos, los bonos USA y el Real Estate. De cualquier forma, en 2020 continuará la rotación de activos en las carteras hacia opciones alternativas, que presentan baja correlación con los mercados tradicionales de RF y RV.
Perspectivas favorables y riesgos
Según Torralba, en 2020 “el entorno es positivo para la economía”. Y ello por varios motivos. El año ha comenzado con un descenso de las tensiones comerciales entre EEUU y China, y con el asunto Brexit encauzado tras la victoria de Boris Johnson en las elecciones de Reino Unido.
Por otra parte, se está produciendo una mejoría en el sector del automóvil, lastrado el pasado ejercicio por el descenso de las compras en China, mientras que se mantiene el vigor del consumo en EEUU, dada la fortaleza del mercado laboral con un crecimiento de salarios del 3%.
La continuidad de los bajos de tipos de interés a nivel global y de la política fiscal expansiva, que se mantendrá porque perdura cierto miedo a la incertidumbre, provocará subidas del gasto y de la inversión pública que favorecen el crecimiento de los beneficios empresariales.
Sin embargo, una aceleración excesiva podría acarrear riesgos para el ciclo. Riesgos que Torralba identifica: “la caída de márgenes en las empresas, la aceleración de la inflación mayor de lo previsto, la falta de liquidez en los mercados secundarios dadas las necesidades de recapitalización de la banca (principal creador de mercado en estos mercados) y, la caída en algunos mercados de crédito, sobre todo High Yield, consecuencia precisamente de esta iliquidez”.
Expectativas por geografías
El economista de Arcano finalizó su exposición desgranando las perspectivas macro para las principales zonas geográficas mundiales.
EEUU sigue inmerso en un largo ciclo alcista que tiene visos de continuar. Los riesgos que podrían afectarle se derivan de una eventual victoria de los demócratas en las elecciones de noviembre, la excesiva valoración de la renta variable (S&P 500) y un posible impacto negativo en las bolsas americanas de noticias negativas en el consumo, dado el alto nivel de inversión en renta variable de los consumidores norteamericanos.
Respecto a China, su expectativa de crecimiento se sitúa en el 6%, aunque su nivel de endeudamiento continúa elevado. En este país, persisten algunas incertidumbres para su economía, tales como la vulnerabilidad del sector financiero, la sobreinversión que ha creado burbujas (especialmente en el sector inmobiliario, al que está muy expuesta la banca), y la ausencia de políticas fiscales expansivas. El resultado es un escaso nivel de reducción de la deuda.
En las zonas emergentes se espera una mejoría del ciclo, especialmente en Latinoamérica, que se aprovecha del impacto favorable de la mejora en el comercio internacional (tregua EEUU-China) y el esperado incremento del consumo de materias primas en todo el mundo. Algo parecido a lo esperado en la zona Asia exChina, que se beneficia de la mejoría comercial y la pérdida de cuota de China en las exportaciones a nivel global.
La perspectiva para Europa también es favorable, pese al bajo nivel de crecimiento esperado. La recuperación del sector del automóvil y del comercio global favorecen el ciclo, especialmente en Alemania, que es el motor de la economía europea.
España continuará el crecimiento
Por último, el economista de Arcano incidió en las perspectivas para España de este año que acaba de comenzar. Según Torralba, no se espera recesión, con una estimación de crecimiento que se sitúa en el 1,5%, algo más bajo que en 2019 pero superior al de la zona euro.
Una de las claves puede ser el nivel de paro actual del 14%, con potencial por tanto para la creación de nuevo empleo, que podría situar el desempleo en niveles del 8% si continúa el crecimiento.
En este punto, la subida del SMI anunciada por el Gobierno no parece ser negativa para las empresas, porque es un nivel asumible dado el margen actual de beneficios. Y a la espera de nuevas medidas fiscales o laborales, el entorno en nuestro país cuenta con algunas ventajas añadidas, tales como la ausencia de burbujas (especialmente del sector inmobiliario), el aumento de la competitividad, y el saneamiento del sector bancario.
Javier Ferrer
Director del Área de Comunicación Financiera de Proa Comunicación