Álvaro Merino, experto en liderazgo, en talento y en organización de equipos. En 2016 participó como director académico en el lanzamiento de la Escuela Universitaria Real Madrid junto a Jorge Valdano. Impulsa la empresa 3’59 desde donde aporta soluciones integrales a organizaciones empresariales y deportivas y acompaña a deportistas en sus retos del futuro. Además, es autor del libro Equipos con futuro.
En un coloquio celebrado en la sede de PROA Comunicación, Merino reflexionó sobre las similitudes y diferencias que hay entre los equipos en el deporte y los profesionales de alto rendimiento en las empresas. “A mí me gusta explicar que el mundo del deporte de élite tiene muchas cosas que ver con el mundo empresarial. Pero no todo es positivo, el mundo del deporte de élite no es sano, llevamos a los deportistas mucho más allá de los límites vinculados con la salud. En el mundo de las empresas tampoco suele ser muy sano cuando tienes niveles de mucha presión. Y eso, yo creo, que habla de la necesidad de cuidar a las personas”, expone. Y añade que “hacer equipo, y conectar de manera natural con las personas que te rodean en tu día a día, es vital para que cuando tenemos que trabajar en momentos de tensión, podamos hacerlo mucho mejor”.
Además, habló de las lecciones y los valores más importantes que debe tener un equipo para llegar a lo más alto, puntualizando: “El talento individual no es talento, el talento debe tener una esencia colectiva en un equipo de alto rendimiento”. Expuso los tres elementos más importantes que tienen que estar presentes en todo profesional para hacer que su equipo pueda llegar a lo más alto: “El primero es la humildad como capacidad de suavizar el ego, tiene que ver con querer aprender de todo, de todos y en cualquier situación. Segundo, el hambre, que tiene que ver con movernos en entornos y proyectos tanto estimulantes como incómodos para poder esforzarnos y conseguir afrontar los retos. Por último, la empatía con los demás integrantes del equipo. Y cuando falta uno de esos tres elementos, falla el equipo, sobre todo cuando los equipos no tienen hambre y no quieren afrontar los retos”.
Señaló que los valores los define un equipo y “son elementos absolutamente innegociables para alcanzar la cima”. Añadiendo dos básicos que son comunes tanto en el deporte como en la empresa, definiéndolos como “mix ganador”: el estilo y los resultados. “El estilo es nuestro ADN, es aquello por lo que somos reconocibles, aquello por lo que vamos a ser atractivos para nuestros clientes. Ser atractivo genera que tus clientes se conviertan en prescriptores, eso es una señal de salud de una organización. Y dentro de los resultados, el mayor problema de las empresas es que ponen el objetivo en crecer, y a veces crecen indisciplinadamente».
En este sentido, comparte la visión empresarial de PROA Comunicación acerca de que “el crecimiento sea la consecuencia de mantener siempre la excelencia”. “Cuando creces por encima del nivel de excelencia que puedes dar, ese crecimiento indisciplinado te puede abocar luego a la mediocridad”, finalizó Merino.
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