El resultado ha sido un audiovisual de unos 2’ 30’’, de gran calado emocional. En palabras de Ben Kendall, director creativo de PROA: “El camino creativo ha sido largo, pero muy gratificante: en pleno proceso de guionización, hemos visto cómo el mundo entero ha cambiado -a raíz de la pandemia- y hemos tenido que encontrar la manera de adaptar los mensajes y la comunicación de los valores básicos de la compañía a esa nueva realidad.”
El rodaje se ha producido en dos grandes bloques: primero en las instalaciones de distintos clientes de TRESMARES ubicados en La Rioja y, después, en el Pico Tres Mares, monte cántabro que da nombre e identidad a la propia compañía.
“Hemos querido contar una historia de esfuerzo y superación personal -la de una runner- y plasmarla en el propio Pico Tres Mares como metáfora directa del espíritu de colaboración activa que tiene la compañía a la hora de ayudar a sus clientes a alcanzar su máximo potencial de crecimiento.” Hubo que esperar varias semanas hasta contar con las condiciones óptimas necesarias para rodar con cámaras de cine y drones en alta montaña, “pero todo el equipo estaba entregado a conseguir las imágenes impactantes que necesitábamos” y contar algo que reflejara el espíritu y filosofía de la empresa liderada por Borja Oyarzábal y Borja Pérez. El rodaje y la postproducción han contado con la supervisión directa de David Vázquez y Juan Rubio por parte de la empresa.