El pasado lunes 12 de noviembre se celebró la quinta edición del “Observatorio Proa de la Comunicación”. En esta ocasión el invitado fue Luis de Vega, excorresponsal del diario ABC en el Magreb, enviado especial a múltiples conflictos internacionales, con especial incidencia en los ocurridos en el continente africano, y actualmente redactor de la sección de Internacional del mismo periódico, en el que lleva trabajando casi 20 años.
En esta sesión del Observatorio Proa, el ponente inició el debate con una reflexión sobre el pensamiento generalizado de que la información y la comunicación no son necesarias. Apuntó al control de la información y la escasez de medios como un rasgo habitual de los regímenes totalitarios y señaló que, para evitarlo, es necesaria la existencia de unos medios independientes que fortalezcan y apuntalen la democracia.
Continuando esta reflexión, Luis de Vega puso en relieve la importancia de la información internacional. En su opinión, ésta es una pata básica para la sociedad, a pesar de la creencia de que lo más cercano es lo que más afecta al ciudadano, cuando realmente todo lo que ocurre en el mundo es lo que más influye en el día a día y lo que en un futuro se va a tener que estudiar.
Tras estas primeras ideas, el ponente inició un análisis sobre la situación de los medios de comunicación, en el que destacó dos motivos por los que se han venido abajo. Por un lado, la aparición de internet ha supuesto una revolución tecnológica más importante de lo que fue la aparición de la televisión y la radio, y por otro, la crisis económica ha provocado un descenso muy pronunciado en el consumo de medios.
De Vega no quiso pasar por alto la mala gestión de los medios de comunicación, que no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos. También dejó un espacio para la auto-crítica, diciendo que los periodistas “no nos hemos sabido reciclar ni adaptar a las nuevas formas de comunicación”.
Según el veterano periodista, la mala situación en la que se encuentran los medios de comunicación ha tenido una consecuencia inmediata en el ámbito de la información internacional con el cierre de la mayoría de corresponsalías por el coste que suponen. Así, destacó que de la figura del corresponsal se ha pasado a la de colaborador puntual, primando la inmediatez de la información frente a la calidad que supone tener a una persona día a día moviéndose por la ciudad, conociendo la forma de vida, estando en contacto con su gente y la realidad de ese país.
Luis de Vega terminó su intervención con una reflexión sobre la nueva organización de los medios. En su opinión cree que nada va a cambiar y que hay que mentalizarse de que no hay vuelta atrás y el papel está herido de muerte.