Ana Heras Piedrabuena —— ¿Cómo influye la comunicación interna y el trabajo en equipo en la motivación?

Los trabajadores básicamente quieren sentir que son importantes para la empresa y que su trabajo es evaluado y valorado, es decir, sentirse escuchados. Porque todos los animales, las bacterias, la mayoría de las plantas, nosotros estamos diseñados como entes grupales. Nuestro cerebro se acabó de configurar en el grupo familiar, entrenado para vivir y convivir en grupo. Estamos hablando de uno de los instintos más primarios y potentes del ser humano que, si es frustrado, produce una situación de estrés. Estrés quiere decir alteración de la estructura metabólica; sube el colesterol, la glucemia, la tensión arterial, el metabolismo general, que incluye tiroides y metabolismo de la grasa. Una situación que puede generarse dentro de las organizaciones, estoy hablando de las empresas en las que no existe la comunicación interna y se fomenta la competitividad en los equipos. Por ello, la falta de trabajo en equipo y la deficiencia en la comunicación interna, deben ser vistos como graves obstáculos para el rendimiento anímico y físico, para la salud general.

Muchas empresas contratan consultorías para valorar la relación con clientes o la mejora de procesos. Preguntando a los empleados directamente, con el método que aplicamos, los capacitamos para hacer un auto diagnóstico  y contribuir a implementar las mejoras. Este empoderamiento es tremendamente motivante y abre una vía de comunicación fluida con la dirección de la empresa. Utilizamos dinámicas de mejora continua y contribuimos a la satisfacción laboral, reducir el absentismo y mejorar ambiente laboral y productividad.

Ponemos al equipo en una observación constante de qué es lo que se tiene que mejorar de la empresa.  Esto genera un factor totalmente diferenciador con respecto a cualquier otra empresa del mercado, ya no digamos de la competencia, en la que los trabajadores van a echar sus 8 horas para continuar con su vida, sin implicación emocional o sentido de pertenencia.

Tenemos claro que una empresa la hacen todos sus componentes. Por eso, en lo que se refiere a la selección de personal, contar con los mejores perfiles del mercado es esencial, pero aún más importante es contar con las mejores personas con excelentes actitudes y cualidades. Para ello, invitamos a los empleados a participar en los procesos de selección, como parte de la formación de los directivos y mandos, después durante cerca de  una hora enseñamos, explicamos algo del funcionamiento de los grupos  y de las personas. Ayudando por un lado a la cohesión y motivando profundamente a los componentes de la empresa que sienten que su opinión es tenida en cuenta con algo tan fundamental como la selección de un futuro compañero. Además de solidificar la cultura de formación continua en la Empresa.

Respecto a la evaluación de personal, muy pocas empresas lo tienen implantado de manera sistemática. Cuando lo hacen suele ser poco motivante, incluso desmotivante en muchos casos, y es tratado como un mero trámite. Es mejor enseñar a profundizar más en la escucha del empleado, además se aprovecha para determinar las necesidades de su formación concretas y elaborar el plan anual de formación, tanto en habilidades como técnica. El documento que usamos no es cerrado, tampoco numérico, por lo que obliga tanto al empleado como a su jefe a hablar y escucharse de verdad, como seres humanos. Esto es muy motivante para todos, aunque trabajamos todos los días juntos, realmente no nos sentamos a hablar, escuchar y reflexionar juntos sobre qué cosas hacemos bien, que cosas podemos mejorar y qué necesitamos para crecer como equipo y como empresa.

Todo esto lo hacemos fomentando un ambiente relajado. Usando el humor, pidiendo las opiniones de los trabajadores, fomentando la autocrítica y la creatividad.

 

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